domingo, 11 de marzo de 2012

El duro invierno en la ciudad

Este invierno ha sido atípico, pues empezó a nevar un mes más tarde de lo normal (a mediados de enero). Como viene siendo habitual, hemos alcanzado mínimas de -19º, y teniendo en cuenta que la máxima de ese día no superaba los -10º, es de imaginar que la sensación térmica no era muy agradable.
Las calles no se limpian, por lo que la nieve se va compactando, y pasan a transformarse en placas de hielo... Caminar se convierte en un deporte de riesgo, sobre todo cuando los carámbanos empiezan a caer de los tejados.
Bucarest ha tenido este aspecto durante casi dos meses. Pero la primavera ya quiere llegar, y eso se nota..


 Caminar se hace difícil.

¿montones de nieve? ¡No! ¡Son coches!
Hace frío, y algunos comercios dejan que los perros duerman allí alguna noche...
 Este árbol estuvo así un mes.
No comments...
 Nieva, y la terraza queda así. Fue una fiesta hacer que volviera a parecer una terraza.
Del camino al trabajo.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Sibiu

Este fin de semana hemos visitado Sibiu, en Transilvania, y a 300 km de Bucarest (lo que equivale a seis horas de tren). La ciudad tenía mucho encanto, con sus típicos tejados "con ojos" y sus casitas arregladas. Fue capital europea de la cultura en 2007, y con ese motivo arreglaron el casco antiguo.
Como esta vez viajamos en primera clase (la diferencia son unos 15 euros, y merece la pena), no tuvimos ocasión de ver cosas raras, así que nada, no hay anécdotas.
La visita a esta ciudad es altamente recomendable, si se dispone del tiempo necesario, claro.
 Catedral evangelista
 Alrededores de la catedral
 Las tejas son de distintos colores y forman dibujos

 Piata Mare (Plaza Grande)
 Vistas desde la torre. ¿Veis los ojos de los tejados?

 Centro histórico
 Muñecos atrapados en la ventana
 Torreones de la antigua muralla
 Polisano (¿policía de paisano?)
 El clásico Simpa
 Vestidos de novia. Sobran las palabras
 Si te casas y hace frío, te puedes poner un chaquetón de cualquier color. Seguro que queda bien


 Sale el sol y la terraza se llena de gente

 Puente del mentiroso

 Interior del restaurante Max, donde cenamos y comimos. Precio medio por persona: 7 euros.
 Acceso al baño del restaurante. Al fondo se ve una jaula. Está vacía, pero un radio casette reproduce los sonidos de un pájaro.
 Pensión

martes, 1 de noviembre de 2011

El hospital

Una pena no haber tenido la cámara de fotos para poder aportar documentos gráficos que ilustren cómo es un hospital en Rumanía... una lástima... pero bueno, os lo puedo contar :)
Para empezar, decir que hay que hacer una cola de aproximadamente media hora para que te atiendan en recepción, y ya se puede percibir el buen ambiente del lugar. La recepción la han situado estratégicamente al lado de la puerta por la que entran y salen las ambulancias, por lo que entra el humo de los fumadores. Podéis imaginar que huele muy bien, y que hace una buenísima temperatura.
Luego vas a la consulta, y en el camino te encuentras con tres personas de seguridad.. en general da mal rollo, las cosas como son.
Entras en la consulta de trauma, y aquello parece el camarote de los hermanos Marx... La sala de yesos tiene una puerta, pero, ¿para qué la van a cerrar? Es mucho más interesante si la pueden dejar abierta, porque así los demás enfermos ven cómo escayolan a la gente sin ropa... claro!
Luego te dicen que te tienen que hacer unas radiografías... Te escriben tu nombre en un papel (todo a mano, claro), y te dicen que vayas a otra sala, pero vamos, que la sala está al lado de la consulta y no hay puerta (¿para qué poner una puerta en una sala de rayos X?). Entras ahí, y te dicen que te quites el zapato y que te subas a una mesa de plástico transparente, que es donde te van a hacer la radiografía del pie.  Al final te hacen tres radiografías (innecesarias, porque claramente el dolor no era de una fractura...), y no te tienes que quitar la ropa ni los metales que lleves en el cuerpo... por lo menos te preguntan si estás embarazada, que ya es más de lo que me esperaba al ver el percal!
Y nada, poco más que contar. Espero no tener que volver en lo que me queda de año... venga, ¡que ya sólo quedan 48 semanas! :)

Primera visita: Bienvenido Guille!! :)

Este fin de semana, con motivo de la festividad de todos los santos, Guille ha podido venir a pasar aquí unos días. Hemos estado de turismo por la ciudad, aprovechando el maravilloso clima que nos ha tocado (12º de máxima, soleado, sin viento, sin lluvia... vamos, una maravilla!).
He aprovechado a llevarle a los sitios que yo aún no había podido visitar, así que ha sido algo nuevo para los dos :)
A parte del museo nacional del pueblo, en el que hay casitas típicas de las distintas regiones del país, hemos podido visitar el palacio del pueblo (el segundo edificio administrativo más grande del mundo, en superficie, y sólo superado por el Pentágono) y el casco antiguo. El problema es que me retorcí el pie el domingo, y ando con dificultad... Así que desde ese momento nos hemos tenido que desplazar en taxi, en plan Lomana :)
 Parque Herastrau.
 Perritos vagabundos al sol
 Casita rústica para enanos
 Interior de una casa rumana, con su telar original y todo

 Abrevadero hecho con un tronco hueco. El tejado del fondo es de una casa!! 
 Alambique
 Gallinas auténticas!
 Molino de viento
 Sí, es una noria
 Andén del metro... qué miedo!
 Hay una avenida entera con fuentes, pero sólo funcionan el 20% de los caños.. qué pena!
 Cables sueltos por la calle, aunque no se aprecie...
Madame Butterfly: 6 euros

domingo, 23 de octubre de 2011

Primera excursión: Sighisoara (El pueblo del Conde Drácula)

Pues sí, este fin de semana hemos realizado nuestra primera excursión en tierras rumanas, y ha dado para mucho... Para empezar, en el viaje de ida (300km=6 horas de tren), nos encontramos con una familia  gitana rumana al completo, lo que nos hizo pensar que de ahí saldrían historias variopintas... Y la primera no se hizo esperar, la verdad. A los cinco minutos de la llegada del clan, la madre sacó el mantel, y a partir de ahí empezó un festival de comida que parecía no tener fin... Ahí apareció hasta una bandeja de pollo asado! Bueno, fue bastante gracioso, la verdad. La pequeña del clan tenía tres años, y era una niña muy espabilada (yo creo que demasiado para esa edad, la verdad). Cuando la vimos comer el yogur con la tapa a modo de cuchara (sí, sí, untaba la tapa doblada en el yogur, y eso era la cuchara...) pensamos que era algo que se le había ocurrido en ese momento... pero no, enseguida vimos que el resto de la familia tenía el mismo modus operandi...
En cuanto a la familia, indicar que parecía recién salida de Mórdor. El niño era muy siniestro (y no es que lo diga yo, es que era así). Se hicieron amigos nuestros porque uno de los becarios les dejó el ipod, y así conseguimos que el viaje no se hiciera tan pesado...
Cuando a las doce de la noche, por fin, llegamos al destino, vimos que la ciudad (Sighisoara) era muy bonita, ya que tenía bastantes edificios antiguos cuidados y muy iluminados. Hacía un poco de frío, pero el maravilloso taxi que nos llevó al hotel nos hizo entrar en calor (por el módico precio de un euro y medio...).
El hotel, en el centro del pueblo, tampoco nos defraudó. Por veinte euros la noche, con desayuno buffet incluido, y vistas a la torre principal del pueblo, no se podía pedir más, la verdad.
Y el pueblo en sí, pues muy bonito también. Vimos una boda rumana, y he de decir que aquí el gusto lo deben tener congelado por el frío, porque fue como viajar en el tiempo... Algún día subiré fotos de un escaparate de ropa (de niños o de trajes de novia, da igual, son todos muy siniestros).
Lo peor de todo: las seis e interminables horas de tren para volver a casa... Los trenes aquí "huelen muy bien", y te puedes sentar al lado de diez canis que se tiran cuatro horas con música en rumano y cantando para acompañar... En fin, que ha sido un viaje horrible... Y luego, en la estación, los taxistas nos querían timar... en fin, esto es Rumanía :)

 Estación de trenes.
 Iglesia Ortodoxa
 Torre principal del pueblo
 Homenaje a Vlad Tepes, que "tanto bien hizo por esta nuestra comunidad..."

 Casitas coloridas
 ¡Españoles por Sighisoara!
Esta es obvia: Una pensión
 Al fondo se ve la casa de Drácula. El hombre del tambor recitaba un pregón en japonés, pero sabía más idiomas, y lo cambiaba en función del turista... muy majete :)
 La gran boda rumana. Es una lástima que no se aprecien los dibujos del traje del novio... buffff
 Tienda de antigüedades
Vista desde la plaza central. En el restaurante con la cabeza de ciervo comimos comida típica
 Sí, había muchas escaleras...
 Iluminación. En esto no escatiman
¡Nuestro hotel! :)